Facundo Morando (Argentina, 1988) aterrizó este verano en el Tenerife Libby’s La Laguna, un equipo que, aunque conservaba piezas clave de la pasada temporada, afrontaba el reto de reconstruirse tras numerosas incorporaciones. Con un inicio de temporada prometedor, Morando y su cuerpo técnico han aportado profesionalismo y estabilidad al club lagunero, que se va al parón navideño consolidado entre los mejores de la competición. A pocos días de finalizar el 2024, el entrenador argentino analiza, en una entrevista para los medios oficiales del club, la primera vuelta del equipo, destacando el esfuerzo colectivo ante las adversidades y la conexión única entre jugadoras y cuerpo técnico como claves del éxito.
¿Cómo evalúas, en líneas generales, el desempeño del equipo durante esta primera vuelta?
Creo que el equipo logró, con esta primera vuelta, un inicio de temporada muy bueno pese a los cambios que tuvimos que hacer. Hubo un gran esfuerzo por parte de todas las jugadoras. Algunas llegaron a jugar lesionadas, haciéndolo en un gran nivel y por ayudar al equipo. Otras supieron suplir las bajas que teníamos y demostrar que están preparadas. Después tuvimos una parte donde nos costó un poco y fuimos irregulares. Al final otra vez logramos terminar ganando.
¿Qué aspectos del juego del equipo te han sorprendido gratamente y cuáles consideras que aún necesitan mayor trabajo?
Los números reflejan que el equipo es el mejor de la Liga hasta ahora en bloqueo, y los segundos en el saque. Así que sin duda esas dos facetas del juego se nos dan muy bien. Por el contrario, creo que debemos mejorar tanto en la defensa como en el ataque. Son los dos puntos a mejorar para esta segunda vuelta.
¿Cuál crees que ha sido el partido más representativo de esta primera mitad de temporada? ¿Hubo algún momento que marcó un antes y un después para el equipo?
No creo que haya habido un partido muy significativo. Lo que sí creo es que hubo varios encuentros donde el equipo tuvo una muestra de carácter muy grande como el de Menorca e Hidramar; o incluso ante Haro Rioja, que, con un septeto casi completamente nuevo y un sistema, las chicas salieron a ganar confiando y demostrando que están todas listas para jugar.
¿Cómo ha gestionado a nivel interno el equipo las bajas por lesiones u otros contratiempos?
Estoy sorprendido con la resiliencia que tiene este equipo. Pese a las lesiones en todos los tramos de la primera vuelta, las chicas insisten todo el tiempo. Eso habla muy bien del carácter que tienen. También refleja porque estamos en los primeros puestos de la tabla después de todo los problemas que vivimos.
¿Cómo valoras el nivel de los rivales en esta primera vuelta?
La Liga Iberdrola es muy competitiva. Los cinco primeros equipos estamos muy igualados en todo, incluso en puntos. Después hay un pelotón abajo que también está muy cerrado y pueden ganar a cualquiera, sobre todo cuando juegan en casa. Así, hay equipos que tuvieron inicios complicados, pero son duros y han demostrado que pueden dejar en jaque a cualquiera.
En cuanto al vestuario, ¿cómo describirías la conexión entre las jugadoras y el cuerpo técnico?
Pocas veces tuve una plantilla con tan buena conexión con el cuerpo técnico. Entienden a la perfección que cuando se exige no es personal, sino que es algo de manera profesional. Siempre toman la corrección o exigencia correctamente en pro del equipo. Dentro de la cancha nos tenemos que exigir todos, nosotros a ellas y ellas a nosotros. Sin embargo, fuera de ella podemos tener una relación cercana sin ningún tipo de problema. La plantilla entendió eso perfectamente y muestra en cada momento la conexión que hay. También refleja el por qué estamos donde estamos, a pesar de las circunstancias.
¿Qué papel juegan las veteranas en el equilibrio del grupo?
Las chicas con más experiencia son claves para mantener este nivel de exigencia tan alto. También lo son para marcar el camino a las más jóvenes. Sin duda, son un ejemplo de lo que es adaptarse. Un día les toca jugar de opuesta, otro día de punta, el otro participar con molestias musculares o incluso no jugar ningún minuto. Aún así, siempre están apoyando y hablando de vóley con las compañeras. Nunca ponen peros ni excusas. Es muy difícil tener personas de ese tipo, y tener referentes en el vestuario es fundamental.
Sabiendo que estamos en la segunda vuelta del campeonato, ¿qué objetivos se plantean en esta primera temporada con el Haris?
El objetivo es siempre ser protagonistas. El equipo trabaja para eso. Nosotros tenemos una clara idea de disfrutar el día a día. Creo que podemos lograr el gran objetivo: que es ser grandes protagonistas en la Liga Iberdrola.
¿Qué aprendizajes te ha dejado esta primera vuelta como entrenador del Haris?
El aprendizaje es diario. El primero viene por parte de las jugadoras. Las chicas me enseñan todo el tiempo. Me muestran por donde hay que ir y por donde toca apretar. Siempre viene por parte de ellas hacia mí, estoy agradecido al feedback que tengo con ellas y lo que me muestran. El segundo, y hablando más de lo deportivo, es que esta es una Liga donde se juega mucho, con bastante ida y vuelta. Tener experiencia en el campo es importante, pero las jugadoras físicas también marcan diferencias.
¿Qué mensaje enviarías a los seguidores del club para el resto de la temporada?
A los seguidores, que son una parte fundamental cada vez que jugamos en casa, les digo que el equipo lo disfruta y se hace mucho más fuerte. Esperamos seguir viéndolos partido a partido y cada vez con más presencia. Siempre inclinan la balanza a nuestro favor cada vez que se hacen sentir en el Pablos Abril.